29 diciembre, 2022
Pese a la coyuntura por las altas tasas de interés y la inflación, Aníbal Rodríguez, presidente de Camacol-Huila y gerente general de la Constructora Rodríguez Bríñez, confía en que el nuevo año traiga buenas noticias para la familia colombiana en el sector vivienda.
Aníbal Rodríguez Rojas, presidente de la Junta Directiva Camacol Huila y gerente general de la Constructora Rodríguez Bríñez hace un balance del sector en el año que termina y analiza qué le espera al sector en 2023.
¿Cuál es el balance de la construcción en el Huila en el año que termina?
Positivo en cada uno de los indicadores. Las ventas hasta el mes de noviembre, cortado el periodo de diciembre de 2021 a noviembre 2022, indica que crecieron en el Huila 0.9%, comparado con el año anterior, que fue históricamente alto. Significa que en 2022 vendimos un poco más, siendo un muy buen comportamiento. En cifras, pasamos de 3.332 viviendas a 3.362 en este periodo.
¿A qué atribuye lo sucedido?
Fundamentalmente, a los subsidios del gobierno nacional. El mejor desempeño es en vivienda de interés social. De la misma manera, la vivienda No Vis, la vivienda media, tuvo este año un subsidio a la tasa de interés, lo que motivó a muchas personas a invertir en vivienda. Durante los primeros meses de este año, hasta junio – julio, las tasas de interés estuvieron históricamente muy bajas, lo que ayudó muchísimo en las ventas.
¿En qué municipios se vendieron más viviendas y eso qué significa?
En Neiva, se comercializa más del 90% de la actividad edificadora del Huila, desde el punto de vista de vivienda formal. Es decir, la vivienda realizada con todos los requisitos en agrupaciones por constructores profesionales.
¿Cómo estuvo el comportamiento de iniciaciones, área licenciada y lanzamientos frente al 2021?
En lanzamientos tuvimos un incremento frente al año 2021, al pasar de 3.515 a 3.808 viviendas lanzadas, lo cual implica un crecimiento de 8.3%. Especialmente fue significativo el lanzamiento de vivienda de interés social con un crecimiento de 27.3%. En iniciaciones igualmente hay un desempeño excepcional. En 2021 fueron 2.112 construcciones nuevas y este año 2.871, un incremento de 35.9 % en el total de iniciaciones, generando un mayor aporte a la actividad económica regional.
Cómo explicar el buen momento del sector de vivienda tras la pandemia.
Hay muchos factores que lo explican. Primero, que muchas familias disminuyeron gastos, no viajaron, no salieron a divertirse, bajaron muchos ítems de consumo, que fueron invertidos en activos fijos como vivienda. Segundo, el comportamiento de las tasas de interés que durante la pandemia empezaron a bajar significativamente hasta el segundo semestre de este año cuando el Banco de la Republica empieza a subir las tasas de referencia. Tercero, el recurso del subsidio nacional de vivienda en el programa de Mi Casa Ya, sin el cual muchas familias no hubiesen logrado la compra. Vale decir que en el año 2022 en subsidio de Mi Casa Ya para familias hasta de 2 salarios mínimos de ingreso estaba en $30 millones; y para familias entre 2 y 4 salarios mínimos de ingreso familiar estaba en 20 millones. Si a esto le sumamos la posibilidad de subsidio concurrente, que es la sumatoria del subsidio de Mi Casa Ya con el de la Caja de Compensación Familiar, hubo familias que podían lograr aportes de subsidio por encima de los 40 o 45 millones de pesos, suma significativa para lograr el cierre financiero de una vivienda prioritaria o de interés social. Igualmente el programa de Mi Casa Ya, implica un subsidio a la tasa de interés para que las familias mejoren su capacidad de endeudamiento con el subsidio a la tasa de interés. Todos estos factores sumados implican el buen comportamiento del sector en el año que termina.
Se habla de una desaceleración económica en 2023, ¿qué puede esperar el sector?
La tendencia decreciente en el Producto Interno Bruto es marcada, como lo muestran las cifras del DANE de octubre, cuando ya empezamos a caer en los indicadores de crecimiento. Los analistas estiman que en 2023 tendremos un crecimiento muy bajo, entre el 0.9% al 1.5%, en contraste a los dos años anteriores. Cuando la tasa de inflación sube, el Banco de la República sube las tasas de interés de preferencia para enfriar el comportamiento de la economía, es decir, bajar la demanda, y en consecuencia decrece la actividad económica. Se piensa que tendremos un crecimiento inferior al que traíamos.
¿Y qué va a pasar con el sector, entonces?
La actividad edificadora puede convertirse en un elemento salvador de la economía, porque el año entrante estaremos iniciando y ejecutando obras que ya tenemos pre vendidas. Es decir, la construcción entrante ya la vendimos en 2021 y 2022. Por eso, independientemente de que la economía caiga, la actividad edificadora del país estará elevada. En iniciaciones de obra en Colombia y el Huila tendremos un alza frente a las cifras que estamos presentando. Seguramente, las ventas nuevas disminuyan como efecto que tiene sobre el mercado el comportamiento de las tasas de interés. Los estudios muestran que por cada punto que sube la tasa de interés, la demanda por vivienda nueva cae dos puntos porcentuales. Todas las empresas constructoras del país se están preparando para nuevos lanzamientos y construir las viviendas que ya tienen vendidas, esa es la paradoja del año nuevo. Lo positivo es que el Gobierno Nacional ha expresado que continuará con los subsidios de Mi Casa Ya. Si nosotros tenemos el componente de subsidios de Mi Casa Ya, como lo ha manifestado la Ministra de Vivienda, significa que podemos esperar un comportamiento apropiado en ventas. Estimamos estar en el país por encima de las 200.000 viviendas vendidas y en el Huila, más de 3.000. En resumen, a pesar de la coyuntura por las altas tasas de interés y la inflación, esperamos que el 2023 traiga buenas noticias para la familia colombiana en el sector vivienda.
¿Qué le pide el sector al gobierno para continuar creciendo y cubrir el déficit habitacional?
Que se sostenga e incrementen los subsidios de Mi Casa Ya para que más familias, especialmente de menos recursos, tengan la posibilidad de lograr los cierres financieros y comprar una vivienda digna. Con el ministerio de Vivienda tenemos una agenda común para trabajar en ordenamiento territorial, en el mejoramiento de los trámites ante las entidades en los procesos registrables, para avanzar en el catastro multipropósito a nivel nacional y así mejorar las condiciones de seguridad jurídica en las inversiones en el sector vivienda. También, en mejorar la infraestructura de servicios públicos que permita construir más y mejor vivienda.
¿Cuál es la apuesta de su empresa para lo que viene?
Como empresa, continuamos adelante lanzando proyectos nuevos. Hoy, tenemos una oferta muy amplia en todos los segmentos: en vivienda prioritaria, social y en No VIS en distintos segmentos. En Neiva estamos en los estratos 1 hasta el 5. El desafío es llegar a todo el mercado en su conjunto para ofertar productos que, por localización, precios, especificaciones de diseño, sean soluciones efectivas a las necesidades de los compradores de vivienda. El interés es llevar la felicidad a muchos más hogares en Neiva, en el Huila, Caquetá, próximamente en Casanare y probablemente en Bogotá. La apuesta es seguir la expansión de la compañía. Tenemos un posicionamiento logrado en 30 años que cumpliremos en 2023. Los celebraremos con más lanzamientos de vivienda, con la construcción de aproximadamente 1.500 nuevas, entre Neiva y Florencia. Eso es compromiso con la sociedad para aportarle al desarrollo del país.
